--IN MEMORIAM--
REMO LAZARINI UNO DE LOS PRIMEROS INMIGRANTES LLEGADOS A SAN JUAN DE LOS MORROS
(M.Q.D.)
Remo llegó a esta Capital del Guárico en el año 1.947, junto a su cuñado Antonio, con muy pocos dólares en los bolsillos y con una maleta enorme, llena de esperanzas y deseos de trabajar en esta tierra que siempre ha sido generosa con todos.
Remo y Antonio fundan el primer restaurant con comida internacional, con el nombre de “Excelsior” en la Avenida Bolívar, frente a la Comandancia de Policía. El spaguetti y el pasticho eran algunos de los platos que mas regularmente ofrecían al público sanjuanero. Como el lugar resulta pequeño, Remo se muda a otro local mas amplio, al lado de la Casa Argentina, en misma Avenida Bolívar. De Italia llegó el refuerzo de su esposa Teresa y de su cuñada Clara, quienes, forman un equipo de trabajo.
Años después con el crecimiento de la población, este otro local se “Achicó”. San Juan empezaba a contar con agua potable y luz eléctrica, así como con la pavimentación por el sistema de concreto, de sus calles y avenidas (1.952). En los Samanes sitio conocido como Las Cuatro Esquinas se ubicó Remo, con su esposa Teresa, de innegable belleza y juventud, y su cuñada Clara. Se edifica, por allá en 1951 el Cuartel Zaraza y San Juan continúa su crecimiento poblacional. Se concluye la remodelación de los Baños Termales, polo de atracción turístico, hoy cerrado, cuyos trabajos son ejecutados cuando ejercía la primera magistratura regional el Dr. Egidio Medina Ron. Remo, un italiano con capacidad como administrador del lugar, se hace cargo de este Centro Turístico. Posteriormente funda el bar y restaurant “Ana” bautizado así en honor a su hija única. Arrienda el bar y restaurant pero él continua al frente del hotel. Remo conquistó a propios y extraños con la esmerada atención que ofrecía a todos los clientes. Fue un gran amigo de todos. Amantísimo esposo, buen padre. Quienes frecuentábamos sus negocios, le oíamos siempre hablar de sus “hazañas” en la segunda guerra mundial, en donde nos metía algunos embustes que todos comentábamos risueños. Remo sin lugar a dudas, contribuyó en algo con el progreso.
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